No renové mi licencia. No porque no pudiera, sino porque no quise. Un pedazo de plástico con el sello de la colonia no define mi derecho a existir, ni a moverme, ni a ser.
Camino sin papeles, sin permiso, sin dueño. No es rebeldía, es dignidad. Si el sistema me llama ilegal, que así sea. Peor es ser cómplice.
Comentários